En la tranquila localidad turolense de Molinos se esconde uno de los tesoros naturales más impresionantes de Aragón: las Grutas de Cristal. Declaradas Monumento Natural, estas cuevas te sumergen en un fascinante viaje al corazón de la tierra, donde las formaciones de estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas y cascadas te dejarán sin aliento.
Cuando te adentras en el Monumento Natural de las Grutas de Cristal, te encuentras ante un verdadero museo natural subterráneo. La cueva se despliega como una compleja red de pequeñas salas conectadas por cortas galerías, todas ellas adornadas con espectaculares formaciones geológicas. Las estalagmitas y estalactitas adoptan formas caprichosas, evocando cortinas, columnas y cascadas de los más variados colores y cristalizaciones. Pero no solo encontrarás piedras en este fascinante lugar; las grutas albergan una rica variedad de fauna fósil y viva, añadiendo una capa adicional de misterio y belleza a tu visita.
Desde el punto de vista geológico, las Grutas de Cristal son un tesoro inigualable. Representan los procesos responsables de la formación de estructuras endokársticas, donde el agua subterránea, cargada de carbonatos disueltos, se filtra por las paredes y el techo de la cueva, dando lugar a las extravagantes formas que maravillan a los visitantes.
Pero las Grutas de Cristal no solo son un espectáculo natural; también tienen un importante valor arqueológico. En su interior se encontró el enterramiento del homínido más antiguo de Aragón, el Hombre de Molinos, con una antigüedad de 25.000 años. Si deseas conocer más sobre este fascinante descubrimiento, puedes visitar el museo local.
Estas cuevas son accesibles durante todo el año, brindando la oportunidad de explorar su belleza en cualquier momento. Además, anualmente son el escenario del Festival ‘Música y Palabra’, un evento cultural que combina conciertos de música clásica y recitales de poesía, brindando una experiencia única en un entorno incomparable.
En resumen, las Grutas de Cristal de Molinos son mucho más que una simple atracción turística; son un testimonio de la majestuosidad y la belleza del mundo subterráneo, que vale la pena descubrir y explorar en todo su esplendor.