DESCRIPCIÓN DESTINO
Albarracín es una ciudad medieval emplazada en una colina de los Montes Universales, que se asienta en el istmo y la península que forma el río Guadalaviar. Está rodeada en sus cuatro quintas partes por un profundo tajo que hace de foso defensivo, complementado por el imponente cinto de murallas que culminan en el castillo del Andador.
La Ciudad de Albarracín es Monumento Nacional desde junio de 1961 y en 1996 recibió la medalla de oro al mérito en las bellas artes.
Cuenta con abundantes monumentos, como la Iglesia de Santa Maria, la Catedral, el Palacio Episcopal, algunas mansiones señoriales, entre las que destaca la de los Monterde, y una peculiar arquitectura popular donde destacan la casa de la Julianeta, la casa de la calle Azagra, la plaza de la Comunidad y la pequeña y evocadora Plaza Mayor.
Pero el encanto de Albarracín está sobre todo en el trazado de sus calles adaptadas a la difícil topografía del terreno, con escalinatas y pasadizos y en el conjunto de su caserío de muros irregulares, de color rojizo, con entramado de madera, en difícil equilibrio, con aleros que se tocan. Una característica diferenciadora de la ciudad de Albarracín respecto a los pueblos de la Sierra es el empleo abundante de las estructuras con entramado de madera y tabicones de yeso rojizo que confieren el color característico al conjunto. El yeso es material característico en Albarracín, más incluso que la piedra. La arquitectura de madera y yeso es más liviana que la de piedra, lo que reduce el volumen de materiales a utilizar, y en el caso de la ciudad economiza el costo de la obra por la dificultad de acceso de los mismos a ésta.
Cada rincón, cada casa, es objeto de admiración por sus puertas y llamadores (picaportes de hierro imitando un pequeño y fantástico dragón), sus diminutas ventanas con visillos de encaje, sus balcones corridos en rica forja y de madera tallada, … El monumento principal de Albarracín es la ciudad misma, con todo su sabor popular y aristocrático, reflejo de su historia y del buen hacer de sus gentes.
La parada en la ciudad de Teruel es prácticamente obligatoria.
En sus miles de años de historia, la provincia de Teruel ha sabido conservar atractivos patrimoniales tan destacados como la arquitectura mudéjar o el Arte Rupestre Levantino –ambos reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad- junto con conjuntos histórico-artísticos que, como en el caso de Albarracín, Mirambel o Rubielos de Mora, demuestran el esplendor alcanzado por estas tierras en época medieval.
Si sois amantes de la historia, el patrimonio arqueológico, el arquitectónico, en definitiva, si estáis buscando un destino donde disfrutar del turismo cultural en estado puro, la visita a la provincia de Teruel es perfecta.
Qué ver en Teruel y alrededores en dos días
Como bien sabéis, la Provincia de Teruel se encuentra en una situación de grave despoblación. Os dejamos algunos datos para que comprendáis el alcance:
- En los últimos 60 años, la Provincia de Teruel ha perdido prácticamente la mitad de su población. Pasando de los 240.000 habitantes de 1950 a los 130.000 que tiene actualmente.
- Tiene una densidad demográfica de unos 9 habitantes por km², lo que la pone en una situación pareja a la de Rusia.
- En 2008, el 23,9% de la población tenía más de 65 años, frente al 16,6 del total de España.
Por tanto, es un deber de todos promocionar y hacer visible una situación que pone en riesgo a mucha gente. En cualquier caso, la Provincia de Teruel goza de un patrimonio maravilloso y por muy desconocido que pueda llegar a ser, es difícil esconder lo que verdaderamente merece la pena.
En este artículo vamos a hacer un repaso sobre las mejores cosas que ver en Teruel y alrededores. Está pensando para poder hacerlo en 2 o 3 días, aunque siempre podéis tardar más o menos en función de vuestras prioridades y posibilidades. También es verdad que aquí no cubrimos todo lo que podéis visitar en la provincia, pero sí lo imprescindible.
Teruel, de unos 30.000 habitantes, es la capital de provincia menos poblada de España y una ciudad preciosa. La arquitectura mudéjar de Aragón está por todas partes en la ciudad y las calles empedradas hacen de ella que merezca ya la pena el viaje. En la Provincia de Teruel, municipios como Beceite, Valderrobres o Albarracín copan siempre las primeras posiciones en los rankings de los pueblos más bonitos de España.